Usar únicamente bajo indicación del pediatra, especialmente en los primeros meses de vida.
Lavar las manos y esterilizar biberones y utensilios antes de preparar la fórmula.
Preparar con agua hervida y enfriada, siguiendo la medida exacta indicada en el envase.
No guardar restos de leche preparada; desechar lo que no se consuma en cada toma.